El domingo temprano se realizó la quedada de compañeros y compañeras de AhorraMás, en la que también se incluían algunos familiares de los participantes, que decidieron acercarse para dar su apoyo. Yo personalmente no podía evitar esta cita bajo ningún concepto, ya que mi mujer me ha acompañado en muchas ocasiones cuando he sido yo el corredor de turno. Una vez reunidos, nos dirigimos hacia la carpa que AhorraMás había habilitado para la ocasión, la cual, además de poder recoger el chip y el dorsal, se usaba como punto de hidratación para sus empleados. En ese momento comienzan a realizarse comentarios, indicando que es la empresa de la que más empleados participan todos los años.
Una vez colocados tanto los chips como los dorsales se dirigieron a la línea de salida, mientras que yo y mi pequeño nos dirigimos a una calle cercana para poder ver el paso de los corredores, los cuales pasaban y pasaban en una marea interminable dirigiéndose a Plaza Castilla, momentos que aprovechamos para tomar algunas
fotografías, ya que en el lugar que nos encontrábamos podíamos ver la carrera perfectamente, aunque había un gran número de corredores, no había muchos aficionados (debido a la zona y las horas intempestivas que las que se desarrollaba la carrera) una vez que pasaron todos los corredores y aprovechando la situación estratégica que disponíamos nos acercamos al punto de retorno de la carrera, justo en el punto que había una bifurcación del recorrido (los de la carrera de 10 a la izquierda y los de la carrera de 6 a la derecha), raudos y veloces se acercaban los primeros corredores que pasaron como almas que lleva el diablo (con una velocidad que a más de algún popular le gustaría alcanzar en sus mejores sueños), al tiempo pasaron nuestras corredoras dirigiéndose hacia la línea de meta.
Una vez recogidas las bolas del corredor nos encontramos nuevamente en la carpa del AhorraMás, momento idóneo para realizar una buena foto.
En la carpa los empleados de AhorraMás podían disfrutar de tarta, chocolate y roscón con nata, además de trofeos propios que entregaba la propia firma a sus empleados, era muy gracioso porque todo el que pasaba nos miraba con "ansia viva" y decían, "fijaos aquí dan tarta, roscón y chocolate", "¿Donde os han dado el roscón?", personalmente me pareció un buen detalle respecto a sus empleados, aunque desconozco si otra firma realizó alguna cosa parecida.
Finalmente nuestras corredoras afirmaron que se lo habían pasado en grande y que seguramente repetirán el año próximo, la afición... también repetirá.
Muy buena crónica, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo chico !!.