Madrid corre por Madrid 2010 (una de atascos)

Primer atasco:

Me dirijo a retirar el chip, salgo del metro y cuando llego a los aparcamientos del Canal de Isabel II, me encuentro con el primer atasco, 45 minutos para retirar el dorsal y el chip, mientras espero puedo distinguir a un conocido atleta del barrio de la Elipa el cual parece ser que debe de tener el don de ser omnipresente, además me parece reconocer a la Gacela de Vallecas, no le digo nada porque no es cuestión de ponerse a gritar “Gacela, Gacelaaaa…”, pasados los 45 minutos de rigor recibo el “chipazo” y el “dorsalazo”, mientras que observo que alguien retira un dorsal con una fotocopia de un DNI tamaño DIN A4 (¿Qué tamaño tendrá la cartera de ese DNI? Cosas que pasan en Madrid).

Segundo atasco:

Llega el gran día Óscar (el farmacéutico), Carlos, Alicia, Mónica y yo mismo nos dirigimos al parque del Retiro, eso sí sin olvidarnos de tomar ese café mañanero antes de comenzar la carrera, llegamos un poco justos y nos toca correr al guardarropas (mejor… así ya no tenemos que calentar), en un despiste los pierdo y me dirijo al segundo atasco, entro en el cajón y pienso (me he colocado muy mal, estoy al final del todo, intento avanzar entre la multitud pero me resulta imposible), dan la salida y empieza el espectáculo, tres minutos para llegar a la salida, dos minutos parado al pasar por la salida, comienzan arrancadas y paradas intermitentes pero esto no mejora, en esos momentos recuerdo mi lema “aún podemos ir más despacio”, al comienzo de la Gran Vía adelanto a Alicia y Mónica, las saludo y sigo la marcha adelantando y esquivando al personal como puedo, ya que el atasco sigue siendo monumental.

Al pasar la Puerta del Sol, recibo mi primer susto, piso una piedra y me tuerzo el tobillo (hoy las cosas no salen bien), cojeo unos metros pero el dolor es soportable, a partir del Km. 6 se distinguen algunos claros en los que parece que se puede correr pero es un espejismo ya que a los pocos metros continuamos con la misma sensación de atasco…

Tercer y último atasco:

Llegamos a la meta (al llegar puedo distinguir a ese conocido atleta de la Elipa que efectivamente tiene el don de la omnipresencia) y aunque no tenemos que entregar el chip, ¿Con que nos encontramos? Pues con otro atasco para retirar una botella de agua, una Coca-Cola y un plátano.

Conclusión: para poder realizar un tiempo más o menos aceptable, he tenido que pegarme una paliza tremenda esquivando y adelantando gente, dudo mucho que repita el próximo año.

“Con razón la carrera recibe el nombre de Madrid corre por Madrid…”, si esta carrera es así como será la que se llama “Ponle freno” (sin comentarios).

Óscar J.