El mecanismo de Antikythera, fue descubierto en 1900 cerca de la isla de Antikythera, junto a una gran cantidad de tesoros de valor incalculable, en el interior de un navío romano que naufragó hace más de 2000 años, según las estimaciones de los expertos. A dicho mecanismo se le ha denominado el computador más antiguo y es un complejo artilugio compuesto de engranajes capaz de predecir con gran precisión la posición de los planetas.
Según los arqueólogos, podría ser que el mecanismo de Antikythera no fuera la única computadora antigua y podría existir alguno más sofisticado que no fue descubierto. Tras su recuperación el computador quedo durante años olvidado en un museo, por ser un artilugio oxidado y del que nadie tenia conocimientos sobre que era y para que fue usado.
Derek J. inició una investigación años después de su recuperación y creó una reproducción del mecanismo con unos resultados sorprendentes pues el mecanismo era capaz de calcular con gran precisión las posiciones de los planetas.
Diferentes estudios han descubierto que era un computador analógico mecánico, del siglo II a.C., y que calculaba posiciones astronómicas de los cuerpos celestes con errores de sólo 1/40.000. Mediante técnicas de tomografía avanzadas, su estudio ha puesto la tecnología griega de engranajes de precisión en un lugar mucho más elevado del que se creía hasta ahora.
Su capacidad para predecir eclipses y las posiciones del Sol y la Luna con notable exactitud, fases lunares, calendario e incluso la fecha de comienzo de las olimpiadas principales del mundo antiguo griego, ha sido descubierta poco a poco a lo largo del último siglo. La precisión de sus mecanizados hizo difícil creer que se trataba de un objeto de 2.100 años de antigüedad, pero finalmente la evidencia triunfó. Pruebas de la existencia de un objeto así se encuentran en varias crónicas de Cicerón y otros autores clásicos y han obligado a aceptarla y a reconsiderar el desarrollo de la tecnología de la Grecia clásica, que se creía incapaz de construir objetos como este.